Buenas compañeros y compañeras como ya vengo diciendo en varias entradas debido a la pandemia que está sufriendo el mundo al completo por el virus COVID-19 todo está completamente parado y a todo el mundo nos ha cogido un poco por sorpresa todo esto. Muchos negocios se han parado, grandes empresas y sí, también todo el sistema educativo. Hoy quiero hablar de este sistema y cómo se ha adaptado a esta situación. Voy a hablar sola y únicamente de la educación pública porque sinceramente la privada me importa bastante poco como le vaya y porque no creo que sea una escuela justa y equitativa como sí se supone que debe ser la educación pública, y quiero recalcar lo de supone porque me quiero centrar precisamente en eso, si la educación pública ha estado a la altura de lo que se espera de ella.
Todos y todas las personas con algo de sentido común estamos a favor de una educación pública donde todos y todas tengamos la oportunidad de formarnos y mantenida por el Estado y los impuestos de los ciudadanos y ciudadanas, pero creo que las exigencias deben ir un poco más allá y debe ser una educación igualitaria, justa, equitativa pero creo que sobretodo debe ser de garantía y garantizar una oportunidad a todas las personas dependiendo de su riqueza, clase, religión, etnia... Esto en épocas digamos normales donde atravesamos cierta estabilidad con más o menor calidad se cumple, no olvidemos también que esta tarea de mantener una educación pública disponible para todas las personas es algo muy costoso y difícil, por lo que no debemos ser demagogos e hipócritas y reconocer que la labor que lleva a cabo la educación pública es difícil y es normal que haya cosas que puedan ser mejorables. Pero mi crítica no va por ahí ya que considero que eso, aunque se podría hacer algo mas por parte de políticos y la manera de distribuir los impuestos, es algo que se escapa de la mano de las personas que trabajan en la educación pública. Pero hay cosas que sí dependen de las personas que trabajan en ellas y no solo hablo de profesores/as.
Me explico, en esta situación que estamos pasando como ya hemos dicho la educación ha tenido que adaptarse rápidamente a algo desconocido y que no se esperaba, por lo que algunas actuaciones han tenido que ser casi improvisadas, pero esto no justifica que esas decisiones deban ser olvidándose de los valores de calidad que defiende la educación pública y que creo que en esta ocasión si que se han hecho, porque si se supone que la educación pública es para todas y todos sin distinción alguna cómo se puede explicar que la única manera que han encontrado los profesores, profesoras, asociaciones como AMPA, rectores de universidad, directores de colegios e institutos e incluso el propio ministerio de educación sea dar el contenido por internet pensando que todas las personas que van a un colegio, instituto, universidad estos días cuenten con acceso totalmente libre a un servicio con internet. Es cierto que la gran mayoría lo tiene pero aunque no entendamos un mundo sin internet hoy día hay gente que no lo tiene tan fácil para conseguirlo porque a pesar de tantos avances hasta donde yo sé el internet no es a día de hoy una necesidad básica como puede ser el agua, la luz o la comida. Por esto principalmente, aunque también por la poca información y lo desatendido que hemos estado los/as alumnos/as estos días considero que la educación pública no ha tenido mucho de pública y aún menos de calidad.
Obviamente defiendo y defenderé la educación pública siempre por encima de la educación manejada por dinero y empresarios que no le importa la formación de su alumnado pero creo que también hay que ser críticos y poner a veces al voz en el cielo para poder garantizar lo que muchas personas han reclamado y han luchado, una educación mínima en calidad. Por esta razón también opino que un lugar de trabajo donde no debe faltar nunca un educador o educadora social es un centro escolar público para poder reclamar y atender las necesidades de todos y todas las alumnas sobretodo en situaciones así donde se nos olvida siempre esa menor parte del total y que nos vamos a lo que tiene en común la gran mayoría. Y no solo me refiero a personas con situaciones complicadas o excepcionales como pueden ser inmigrantes, MENAS... también estudiantes que han dejado su lugar de estudios para ir a sus pueblos donde quizás no tengan ese acceso a internet. Y si hago esta crítica no es por decir, es porque he visto, leído y escuchado casos de este tipo. Hagamos una educación pública equitativa y de calidad.
lecturas |
Buenas! Estoy totalmente de acuerdo con la importancia de la educación pública. Pero también debemos ser realistas y saber cuando las cosas se hacen o no correctamente, y en este momento aunque se esté intentando hacer lo que se puede, siempre hay que tener en cuenta esas personas que no puede acceder fácilmente a estos nuevos elementos para continuar con los estudios. Me ha parecido muy acertada la entrada. Un saludo!
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