Hola amigos/as, hoy os vengo a hablar de un tema bastante reciente pero la verdad que es algo que viene desde hace mucho tiempo. Estoy hablando de la violencia que se vive alrededor de un deporte como el fútbol y es que es curioso que el deporte rey de nuestro país y de muchos países no deje de mostrarnos acciones violentas y escenas sinceramente vergonzosas y a pesar de miles de campañas, de miles de mensajes, de tantas y tantas sanciones no se ha conseguido erradicar dicho problema, ¿Por qué? Intentemos analizarlo.
Este fin de semana se vivía en un partido de fútbol en Alemania una imagen histórica que ha dado la vuelta al mundo, el partido del que estoy hablando es el Hoffenheim-Bayern Munich, disputado en la pequeña ciudad de Sinsheim, una localidad de unos 35.000 habitantes, que acogía un partido de la Jornada 24 de la Bundesliga (1ª División Alemana de fútbol). Este partido podría haber sido noticia por el resultado tan abultado que se dio, 0-6 a favor del conjunto de Munich, pero no, daría la vuelta al mundo por una pancarta que sacaron los hinchas del Bayern Munich contra el propietario del equipo local donde se podía leer en alemán "Todo igual. El DFB rompe su palabra. Hopp es y sigue siendo un hijo de puta”. Esto tuvo la reacción inmediata por medio del colegiado del partido de parar el partido hasta que se retirará dicha pancarta, aunque la respuesta más sorprendente la dieron los jugadores de ambos equipos que decidieron que los 12 minutos que restaban para cumplir los 90 minutos reglamentarios del partido los iban a disputar sin jugar, simplemente pasándose la pelota los jugadores de ambos equipos en modo de protesta por dicha actuación de la afición visitante. Otra imagen, que ha sido aplaudida y usada para denunciar toda la violencia en el deporte, es la de la leyenda del equipo de Munich y actual director general de dicho equipo, Karl-Heinz Rummenigge que al finalizar el encuentro decidió bajar junto al propietario del conjunto local, el cual había recibido dichos insultos, para junto a jugadores de ambos conjuntos mostrar su apoyo y agradecer a los asistentes que supieron comportarse unirse en un largo aplauso. Os adjunto por aquí la imagen en el momento que se decide parar el partido y los jugadores del conjunto visitante se dirigían a sus propios aficionados para pedir que retiraran dicha pancarta cuanto antes para que el partido pudiera reanudarse.
Pero si esto fuera un caso aislado en el mundo del deporte y en especial del mundo fútbol, no estaría haciendo esta entrada, pero es que es un caso de los muchísimos que nos podemos encontrar en el mundo del fútbol. Estas acciones suelen llevarse a cabo por movimientos ultras que utilizan el fútbol para promover sus mensajes políticos que suelen ser radicales. Seguro que al hablar de la violencia en el fútbol a todos/as se os ha venido a la mente la noticia que recorrió el mundo entero y sucedió en España en 2014, donde un joven, llamado Jimmy perdía la vida al ser arrojado al río Manzanares tras una pelea entre "Riazor Blues", ultras del Deportivo de la Coruña y "Frente Atlético", ultras del Atlético de Madrid. Los primeros con una ideología de extrema izquierda y los segundos con ideología de extrema derecha, no puedo obviar que a pesar de saber que en esa reyerta un joven había perdido la vida, La Liga decidió no suspender el encuentro entre ambos clubes y disputarlo, ¿De verdad es tan importante un partido de fútbol? y esto es precisamente lo que no soy capaz de entender, La Liga presidida por Javier Tebas y los clubes de fútbol de España no se cansan de denunciar los actos de estos grupos ultras y la violencia en el fútbol pero es cierto que ni el primero pone sanciones ejemplares, ni los segundos prohíben la entrada de dichos grupos ¿Por qué? Una de las respuestas que suelen dar es que estos grupos son de animación y solo son unos pocos violentos los que provocan problemas, pero con todas las cámaras que hay y todos los controles de seguridad que hay que pasar para acceder a un estadio ¿no son capaces de identificar a esos pocos violentos o es que en verdad no hacen todo lo que pueden para evitar estas situaciones?. Hace un par de semanas en el encuentro Espanyol-Athletic Iñaki William conocido jugador del conjunto bilbaino recibía insultos racistas por parte del grupo ultra del Espanyol, las cámaras de diferentes programas futbolíticos identifican a varias personas haciendo el sonido de un mono dirigido al futbolista de piel negra, la respuesta de La Liga y del Espanyol la misma que he comentado antes, denuncia verbal pero ninguna sanción. Cada uno que lo entienda como quiera.
El mayor problema es que este deporte es el deporte rey en nuestro país y todo lo que sucede tiene repercusión y lo visualizan los/as niños/as y los//as menores que en el patio del colegio imitan lo que ven los Domingos por la tele mientras ven jugar a sus equipos y jugadores favoritos. Por eso los padres deberían concienciar a sus hijos/as del juego limpio y del respeto hacia el rival y que solo es un juego donde deben ir a disfrutar y pasarlo bien, pero claro si anteriormente hemos dicho que el problema principalmente viene por grupos ultras radicales, en los partidos de fútbol base también hay ultras, no organizados ni con nombre pero si con rostro y es que me refiero a los padres y madres de los/as niños/as que insultan al colegiado, entrenadores o jugadores rivales intentando defender a su hijo/a sin saber que está haciendo todo lo contrario y es que a nadie le extraña leer noticias como esta:http://www.telemadrid.es/programas/telenoticias-fin-de-semana/Nueva-pelea-padres-partido-futbol-2-2070712937--20181125033053.html donde nos hablan de una pelea entre padres y madres en un partido de fútbol base mientras que los hijos visualizan horrorizados toda la escena y es que ¿Cómo vamos a educar a nuestros/as hijos/as si los primeros maleducados somos nosotros/as?
Por todo ello y para dar respuesta a todo esto es importante la labor del educador/a social concienciando a los más jóvenes en charlas educativas donde se fomente el juego limpio, así como a los padres en reuniones antes de comenzar la temporada de fútbol haciendo incidencia de que ellos deben ser los que guíen a sus hijos/as a un fútbol sin violencia donde disfruten y lo pasen bien sin necesidad de ser noticia en los grandes periódicos y grandes cadenas de nuestro a país a no ser que sea por lo que deberían ser las noticias de fútbol. También la creación de carteles de concienciación y folletos donde se promueva el juego limpio y deban ser entregados y pegados en los campos de fútbol para que los padres, madres, entrenadores y todo amante a este deporte sea consciente y lo tenga en cuenta antes de insultar a un rival que en verdad al fin al cabo no deja de ser un compañero que comparte la misma afición. Entre todos/as podemos sacar tarjeta roja a la violencia.
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